¿Sabés quiénes son las mujeres que integran nuestra Red de Iniciadoras
Maggacup?
Ellas son mujeres como vos que
eligieron un cambio saludable en su vida y con él descubrieron la posibilidad
de promover una alternativa sana, ecológica y económica para la higiene
menstrual.
Se trata de mujeres
que a lo largo y ancho del país, buscan invitar a su comunidad en el inicio de
un nuevo camino de empoderamiento personal femenino, que da forma al Movimiento
Maggacup en sus dimensiones ambiental,
sanitaria y social/económica.
Quéres saber más sobre ellas? Te
interesa ser parte de la Red?
Contactanos: emilce@maggacup.com.ar
Testimonios
Iniciadoras Maggacup
Rocio Hevia, de CABA
Difundo Maggacup Por amor a la vida y a mí misma.
Así comencé usando la copita. Siento también la comunicación de propuestas
coherentes mientras voy encontrando mi propia coherencia... Por el momento
Maggacup está en mi camino... Y sigo aprendiendo!
Eloísa
Donatone, de CABA y La Plata
Difundo Maggacup porque me
parece un proyecto fantástico, por todo lo que implica desde el acercamiento de
la mujer a sus ciclos y la conservación de medio ambiente. También me moviliza
la forma en la que está encarado el movimiento desde la organización.
Como Inicidadora Maggacup descubrí que a
todos/as nos beneficia a corto y largo plazo. Desde el punto de vista laboral,
a mí me hace muy bien tener un trabajo con estas características.
Vero Argañaraz, Rosario
Difundo Maggacup por convicción, porque
usar la copa me ayudó a seguir mejorando la forma de relacionarme con mi ciclo
femenino, me acercó muchísimo a mi naturaleza, y creo que es vital que todas
las mujeres sepamos de la existencia de esta opción.
Como Inicidadora Maggacup descubrí que sentirme parte de un grupo, una comunidad, me hace bien. Me nutre,
leer y escuchar, sobre temas que son muy importantes a la sociedad…
Vanesa, de Mar del Plata
Difundo Porque la
usaba yo. Me gustó mucho y quería compartirlo con todas las mujeres que pudiese.
Como Iniciadora Maggacup descubrí que en principio aportó a nivel laboral. Y sentir que esto ayuda a
mejorar el planeta, me pone orgullosa de mi misma. Noto que quien me escucha lo
hace con atención, y hasta me agradecen por hacerlas entender un poco más su
menstruación. Poder transmitir el aprendizaje sobre nuestro propio cuerpo a
cada mujer que se nota interesada, me encanta. Se forma lo que yo llamo un
debate sano.